viernes, 19 de julio de 2019

La "tensa" paz laboral en Rota

Hace ya un mes que prometí mi cargo de concejal y uno de los primeros asuntos que más me ha llamado la atención, en estos treinta y pocos días, es la “tensa” paz laboral que se respira en Rota.

De sobra conozco la situación que siguen viviendo los trabajadores del Aeropuerto de la Base con más de treinta despedidos, de los que más de la mitad han sido declarados como despidos improcedentes o nulos por sentencias judiciales (dato significativo y que deja a las claras las tácticas y la voluntad de la empresa). De sobra conozco la lucha de los pensionistas por reclamar lo que les pertenece por derecho adquirido durante sus vidas laborales.

Pero ahora, tras mi nueva responsabilidad política, son diversos los colectivos que me están transmitiendo (a mí y a toda la Asamblea de IU) las duras condiciones laborales por las que están pasando numerosos roteños que trabajan en sectores como la hostelería, el servicio de ayuda a domicilio, la pesca o la agricultura.

Nuestros vecinos siguen viendo en nuestras siglas, en nuestro partido, un apoyo para denunciar cómo las empresas (el mercado, el jefe...) pisotean una y otra vez los convenios laborales. Nos siguen viendo como un apoyo “político” a la función sindical. Y he aquí una de las claves que se repiten en todos estos problemas laborales: hace falta volver a dignificar a los sindicatos y fomentar el cooperativismo. Esta sociedad ha criticado con dureza a los sindicatos (a veces con razón), pero tenemos que volver a situarlos en el lugar que se merecen. Para ello basta con los muchos ejemplos de sindicalistas que pelean a diario por sus compañeros y consiguen revertir situaciones injustas.

Comparto la reflexión de Ramón Nogueras: “Estamos yendo al psicólogo cuando lo que en realidad necesitamos es afiliarnos a un sindicato”, es esta la única defensa que tenemos los trabajadores.

El capitalismo impone aguantar el chaparrón: la hipoteca, la luz, el agua, el banco, el banco, el banco... y, como no me queda otra, pelearé (pelearemos) desde dentro del Ayuntamiento junto a los sindicatos para defender a todos los colectivos que vean mermados sus derechos. Seamos generosos y no miremos para otro lado, mañana nos puede tocar a nosotros; no nos olvidemos de que “cuando las barbas de tu vecino veas cortar, pon las tuyas a remojar”... y si es así, hazlo con agua sindicalista, claro está.