La (mala) educación

Utilizando una versión adaptada del título de la película de Almodóvar, empiezo esta reflexión para dar a conocer la situación real, en tiempo y forma, en que se encuentran los centros educativos en esta primera semana del (extraño) curso escolar 2020-2021. Y hablo, como sabrán algunos por mi profesión, con conocimiento de causa y sin exagerar un ápice.

En primer lugar, hay que repetir, y nunca nos cansaremos, que la “normalidad” con que los colegios e institutos han comenzado el curso se debe únicamente al esfuerzo titánico de los equipos directivos y de los padres y madres de las AMPA, quienes en horario de mañana, tarde, e incluso noche, han preparado todo para que los primeros días de clases pudiera el alumnado asistir a sus aulas con cierta seguridad.

Ahora bien, de puertas para fuera, en lo que compete a dotación económica y personal de los centros, en lo que compete a formación y asesoramiento ante la excepcional situación sanitaria que vivimos… toda la Comunidad Educativa le da un suspenso a la Consejería de Educación. El señor Imbroda ha dado la espalda, una vez más a los centros escolares y ha dejado frente a los problemas (que no son pocos) al profesorado, al alumnado y al AMPA: “apañárosla como podáis”, es el mensaje implícito trasmitido a cada colegio e instituto. Veamos algunos ejemplos:         

        1. En cada centro se ha formado a un/a coordinador/a Covid con instrucciones y recomendaciones para organizar la vuelta al cole. ¿Pero saben ustedes que después de esa formación se han enviado nuevas instrucciones y recomendaciones que han provocado que muchas medidas adoptadas se hayan tenido que cambiar? Trabajo en vano, tiempo perdido e incredulidad de dichos coordinadores que con su buena voluntad se han esforzado por hacer su trabajo.        

            2. En cada centro se ha constituido una “Comisión Covid” formada por representantes de toda la Comunidad Educativa, es decir, representantes del Equipo Directivo, del profesorado, de padres/madres, del alumnado, del Ayuntamiento y del Centro de Salud. Os explico la situación real de esta Comisión: un grupo de gente con una incuestionable buena voluntad (otra vez) para organizarlo todo lo mejor posible en defensa del alumnado y del profesorado, pero con nulos conocimientos y sin formación en el ámbito más importante en este momento: el sanitario. Claro, pero pueden ustedes pensar: “para eso está el enlace del Centro de Salud…”. Pues resulta que para todos los centros de Rota (colegios, guarderías e institutos) hay una sola persona de enlace para todas las Comisiones, que se pone al servicio de cada centro pero que no puede asistir a las reuniones por cuestiones obvias (el don de la ubicuidad no se aprende en la carrera de Medicina o Enfermería) y lo que tiene como resultado que los Protocolos realizados por los directores y evaluados por esta Comisión en cada centro están realizados con toda la buena voluntad (de nuevo), pero totalmente desprovistos de un asesoramiento sanitario que, además, debe ser adaptado para las condiciones tan distintas de cada colegio o instituto: comedores escolares, cafeterías, entradas, baños, patios, bibliotecas, escaleras, ascensores, aulas específicas, laboratorios, ordenadores, mesas, pizarras... Cada centro, como saben, tiene infraestructuras muy diferentes entre sí.

            3. El refuerzo del personal docente es totalmente insuficiente. Si bien se ha dejado libertad a cada equipo directivo para planificar el curso dándole prioridad a la salud por encima de los currículos educativos, sumar dos o tres docentes a cada plantilla es totalmente insuficiente para (paradójicamente) proteger la salud de alumnado y profesorado, que es (aquí está la paradoja) la principal preocupación de la Consejería. Es imposible disminuir la ratio a unos números que permitan mantener la distancia de metro y medio como mínimo en cada aula con ese número de “profesores Covid” que la Consejería nos “vende” como principal medida. Nuestras aulas, como todos sabemos, no permiten la distancia mínima exigida, cometiendo el señor Imbroda una negligencia que ya ha sido denunciada por sindicatos de docentes. Además, y una vez más, el refuerzo ha tenido más impacto en la concertada que en la pública, en eso la Junta no esconde sus preferencias de sistema educativo.

Cabe preguntarse si detrás de este total abandono no se encuentra el mal endémico del (mal) gobernante, que parte de la premisa de que es mejor mantener aborregada a la población, no vaya a ser que a través de una educación pública de calidad este alumnado de hoy pueda alcanzar cotas más altas de conocimiento, lo que pondría en entredicho al propio (mal) gobernante que vería cómo se desestabiliza su propio sillón.  

Y así seguimos: con esta (mala) educación y habiéndose perdido una oportunidad única para bajar la ratio y poner un punto y seguido en la mejora de nuestro sistema educativo.

A río revuelto...

En estas tres semanas de confinamiento por el COVID-19 hay muchos "pescadores" (no son tantos, pero sus altavoces los multiplican) que tratan de conseguir sus "ganancias" en este "río revuelto". Me refiero, lógicamente, a las ganancias de índole política, dejando muy a las claras la catadura moral de muchos (por no decir todos) de estos "pescadores" oportunistas.

Por un lado, la proliferación de bulos, "fakes" y vídeos o imágenes manipulados sobrepasan lo éticamente aceptado. La campaña contra este gobierno de coalición (PSOE-Unidas Podemos) es brutal, y si a este, ya de por sí, "río revuelto" en que nos encontramos ante una situación inédita en la democracia española (inédito el confinamiento e inédita la coalición que nos gobierna), le sumamos el entendible enfado de la población ante el miedo, lógico, y la decepción que nos arrojan las cifras del coronavirus día tras día, el "río" no solo está revuelto, sino que más bien parece afectado por una especie de tsunami apocalíptico. Cualquiera de nosotros que comparta diversos grupos de redes sociales (diversos en lo ideológico o en lo laboral, por ejemplo) habrá sentido, como yo, la sensación de actuar de apagafuegos tras cada uno de los bulos compartidos por (me temo) millones de usuarios. La inmediatez tecnológica en estos tiempos es contraria al raciocinio y al sosiego para contrastar una información que, en nuestro incendio interior de confinamiento, nos empuja irremediablemente a difundir cayendo en la red de los "pescadores", para quienes desde su posición "francotiradora" imagino momentos de regocijo y felicidad a costa desequilibrar los cimientos de nuestra democracia. Porque, no nos engañemos, detrás de ellos vuelve a estar el eterno fascismo arengado ahora (por primera vez en nuestra historia democrática) desde altavoces políticos. Nos toca, una vez más, a los antifascistas denunciar a quienes están detrás de esta campaña (ya Unidas Podemos lo está haciendo ante la Fiscalía) y advertir del peligro a aquellos impulsivos que (me temo, de nuevo) jamás contrastarán una noticia antes de lanzarla al turbio mundo de las redes sociales. En esas estamos y en esas seguiremos, callarnos sería colaborar con el altavoz fascista y no estamos en condiciones de volver a arrepentirnos cuando sea ya demasiado tarde.

Por otro lado, en el ámbito de la gestión política estamos también viendo con absoluta perplejidad a otros "pescadores" en la Junta de Andalucía que aprobaron (PP, C´s y Vox) la convalidación de un Decreto Ley que ya levantó ampollas a principios de marzo y que ahora con "alarmidad" y alevosía, y con la excusa de la mejora en la inversión (pero sin estar relacionado con el COVID-19) aprueban por la puerta de atrás para facilitar la simplificación de 21 leyes y 6 reglamentos relacionados (¡oh!, sorpresa neoliberal) con la protección medioambiental y la ley urbanística. Otro futuro "pelotazo" que allanará el terreno a la especulación y al ataque a nuestro paisaje natural. ¿Os suena de algo? Otra vez la derecha por sus fueros, volviendo a olvidar aquellos años de la burbuja inmobiliaria y sus consecuencias.

Pues en esas estamos, apagando fuegos insurrectos desde tribunas fascistas y preparando la mochila para todo lo que nos queda por delante contra la gestión de las derechas en la Junta. Frente a estos "pescadores" estaremos, con río revuelto o sin él. No os quepa duda.

2020, año clave en política local

Empieza un año en el que Rota debe descubrir/saber/conocer de una vez “qué quiere ser de mayor”.

Tras los cuatro años de la pasada legislatura, en los que la reorganización de los recursos técnicos y humanos del Ayuntamiento recibió la mayor parte del esfuerzo político, ante una situación de descontrol y de titubeos tras el desgobierno de la derecha en su última legislatura en la que la dejadez y la incapacidad fue la tónica general.

Tras los seis primeros meses de 2019 en los que el gobierno, ahora con mayoría del PSOE y sin la intervención de IU, ha ido dando “palos de ciego” para ir sacando los plazos administrativos con prisas y sin planificación.

Tras una nueva composición de la Corporación municipal con la entrada, por primera vez, de un partido de extrema derecha.Tras la puesta en marcha, por fin, de un gobierno en Madrid tras muchos meses de interinidad “pedrosanchista” y con la firma de una coalición progresista PSOE-UP.

¿Cuáles son los retos que nos planteamos para este 2020?

Desde IU lo tenemos claro. Se acabaron las excusas. Este año político recién iniciado debe ser el que impulse definitivamente demandas históricas (demasiado “históricas” ya) para nuestro pueblo. Repasemos algunas (otras quedarán en el tintero):

    • No hay excusas para que la Compensación por la Servidumbre Militar se haga realidad en Madrid, para lo que pediremos retomar la Mesa creada en la anterior legislatura y aplazada hasta la conformación de un gobierno nacional. Ya lo tenemos. A por ello.

    • No hay excusas para que se apruebe definitivamente un PEPCH que llevas años paralizado y que, por este motivo, sigue dejando el Conjunto Histórico abandonado y sin protección. La resolución de las alegaciones presentadas (IU ha sido el único partido que ha hecho su tarea en este sentido) debe hacerse con celeridad para disponer de un documento clave para nuestro futuro.

    • No hay excusas para abordar la Emergencia Climática y, entre las medidas imprescindibles y necesarias, está la puesta en marcha y el cumplimiento de la Ordenanza del Arbolado. Rota no puede seguir obviando la protección de nuestros recursos naturales ni despreciando la vegetación como parte de nuestro paisaje cotidiano.

    • No hay excusas para solucionar el problema del aliviadero de la calle Écija. Ya los plazos no pueden demorarse más. Acelerar lo técnico y lo económico debe ser prioridad de este gobierno socialista.

    • No hay excusas para abordar sin complejos la Municipalización del servicio de abastecimiento del Agua. En Rota se dan las condiciones ideales para que este servicio sea asumido por MODUS.

    • No hay excusas para regular, de una vez por todas, el turismo de Autocaravanas, un sector en alza y que encuentra en Rota un vacío incomprensible.

    • No hay excusas para abordar el grave problema de la vivienda social en nuestro pueblo. Un problema que sigue obligando a jóvenes a marcharse fuera de Rota para alquilar un piso a precio asequible o a mayores sin soluciones habitacionales en el Centro. La solución no son bloqueos en las Ordenanzas de Demandantes (¡por un lustro!), sino control y potenciación de las Viviendas Públicas de las que seguimos careciendo.

    • No hay excusas para seguir con la agenda de defensa de derechos sociales iniciada en la anterior legislatura. Ni un paso atrás en ayudas a los más vulnerables. Ni un paso atrás en materia de machismo, homofobia, racismo, aporofobia… Frente a la extrema derecha y a la derecha que quieren acabar con lo público, más izquierda.

    • No hay excusas para diseñar y aprobar el PGOU definitivo que determine el crecimiento futuro de nuestro pueblo y poder así abandonar la línea continuista de la derecha con un crecimiento horizontal descontrolado y sin servicios de ocio y comerciales para los roteños, que cada vez encuentran más facilidades en salir a comprar fuera de Rota. La actividad económica y el empleo requiere de una reflexión en profundidad vinculado a nuestro plan urbanístico.

    • Y no hay excusas para que en la Base Naval dejen de pisotearse los derechos de nuestros trabajadores. Habrá que pelear también en Madrid la defensa de nuestra soberanía de la mano de los sindicatos.

En esos frentes y en muchos otros estará IU. En la calle y en el Ayuntamiento. Veremos qué PSOE nos encontraremos en el 2020, si a nuestro lado o en frente.